El vino de Jerez amortigua la caída de ventas de Fernando de Castilla en el último año
La bodega jerezana salva 2024 con un ligero descenso del 3% y 0,4 millones de litros de vinos y brandies comercializados
La subida de los jereces en el mercado nacional (+13%) y Reino Unido (+23%) compensa la bajada de ventas del brandy, marcada por los aranceles en China
Presentación del nuevo Fino en Rama de la bodega Rey Fernando de Castilla en Jerez

Jerez/La bodega jerezana Rey Fernando de Castilla cerró 2024 con una ligera caída de ventas del 3% y un volumen de 0,4 millones de litros, descenso que responde a la evolución negativa de las salidas de Brandy de Jerez y a la bajada del negocio del envinado de botas para el envejecimiento de destilados como el whisky (‘Sherry Cask’), no así de los vinos, que experimentaron una subida del 12%.
Frente al retroceso de las ventas de brandy en el mercado nacional, los vinos de Jerez de la firma bodeguera registraron una subida del 13% en España, aumento que se disparó hasta el 23% en Reino Unido, entre los principales mercados de exportación de Fernando de Castilla, que comercializa más del 82% de sus productos en el exterior, donde tienen presencia en 60 países, entre los que también destacan los países nórdicos y del Este de Europa, como Ucrania y Polonia, además de México y Brasil, entre otros países de Sudámerica y Centroamérica.
Aunque Estados Unidos representa menos del 5% de sus ventas totales, la situación geopolítica y las tensiones comerciales por la guerra arancelaria desatada por Washington también tienen reflejo en los resultados del primer trimestre, tras el que la bodega empieza a remontar el vuelo con un buen comienzo de la primavera.
Claro que sobre los resultados de la bodega también pesan los gravámenes del 50% a las importaciones de brandies europeos en China, entre los principales mercados de su destilado hasta el año pasado.
De cara al presente ejercicio, Jan Pettersen, director general de la firma bodeguera que este 2025 cumple 25 años bajo su propiedad, confía en mantener las ventas del último ejercicio, “que no es poco teniendo en cuenta la incertidumbre actual”.
Para ello, Fernando de Castilla ha reforzado su presencia en ferias internacionales como Wine Paris, Prowine en Düsseldorf (Alemania) o la Barcelona Wine Week, en la que hasta este año, era la única bodega de la DO de los vinos de Jerez que ha estado presente en las ediciones de los últimos seis o siete años.
“Tenemos que trabajar mucho y ser más agresivos en los mercados en los que ya estamos, que son en los que queremos estar, porque en la situación actual, es difícil abrir nuevos mercados”, señala Pettersen, quien constata que los productos de alta gama, segmento en el que se mueven los vinos de su bodega, “resisten mejor” las situaciones adversas, como el aumento de la presión fiscal en Reino Unido o los aranceles impuestos por la Administración Trump, aunque congelados durante 90 días para favorecer la búsqueda de un acuerdo comercial con las autoridades europeas.
“Es complicado hacer previsiones para este año, que puede ser bastante duro. Después de un primer trimestre flojo, tenemos que ponernos las pilas; ahora parece que hay más alegría, aunque todo el mundo está a la expectativa a ver qué pasa tras la pausa de los aranceles”, espeta.
A la evolución favorable de las ventas de vinos de Jerez se suma el buen comportamiento del vermouth, tanto el rojo, el producto de la bodega más vendido en España, como el blanco con el que han diversificado la gama. Del mismo modo, el bodeguero de origen noruego, aunque con una trayectoria de más de 40 años en el Marco de Jerez, donde antes de comprar Fernando de Castilla ejerció distintos puestos de responsabilidad en el Grupo Osborne, destaca la aportación de ‘Yema’, vino blanco seco 100% de uva palomino, el último producto lanzado al mercado por la casa jerezana el año pasado.
“Trabajamos en muchos países, pero con volúmenes discretos”, indica Pettersen, quien está a punto de cerrar un acuerdo con el que los vinos y brandies de la bodega desembarcarán por primera vez en Sudáfrica.

Nueva saca de primavera del Fino en Rama
Fernando de Castilla ha presentado este lunes la saca de primavera 2025 de su Fino en Rama, vino que como ya es tradición ve la luz en vísperas de la Feria del Caballo de Jerez y del que únicamente saldrán al mercado 3.600 botellas.
Este exclusivo vino es fruto de una selección de 8 botas escogidas personalmente por Jan Pettersen de entre las más de 300 que forman parte de las soleras de Fino Classic y Fino Antique, dos de las gamas de jereces de la firma bodeguera jerezana.
“Volvemos a apostar por este vino dado el éxito tanto nacional como internacional que está consolidando el proyecto en su aún corta trayectoria, ya que esta es la tercera saca de la serie”, explica el bodeguero, quien destaca que “hemos querido darle continuidad a nuestra idea de partida de combinar las virtudes de dos grandes vinos, como el Fino Classic y el Fino Antique, ambos con sus características singulares, quedándonos con lo mejor de cada uno de ellos”.
El resultado de esta fusión es “un fino único, muy jerezano, por lo que profundizamos aún más en esa búsqueda y recuperación de lo que los buenos aficionados recordarán como los grandes finos que se embotellaban en el pasado siglo”.
Un invierno de temperaturas moderadas y humedad muy acusada han propiciado unas condiciones ideales para la crianza de este Fino en Rama, con un velo de flor muy desarrollado que le ha aportado un perfil más salino y fresco que en sacas anteriores, lo que sin duda, apuntan desde la bodega, va a traducirse en un fino más puro, y muy en el tipo más representativo y auténtico de su categoría.

Hasta 2022, este vino se regía por un sistema dinámico de llenos, marcado por la demanda del mercado. A partir de 2023, este Fino en Rama pasó a un sistema finito de saca limitada, determinado por un criterio enológico de excelencia. Según precisa el bodeguero, “en este proyecto sólo buscamos lo mejor entre lo mejor, por lo que invertimos el proceso comercial habitual”, ya que “no podemos ofrecer todo lo que el mercado nos demanda, porque después de registrar las botas sólo seleccionamos aquellas que cumplen con el perfil buscado (…) y cuando la saca se agote, tocará esperar hasta el año siguiente”.
La bodega reserva de cada saca un cupo propio que ha estado envejeciendo en sus botelleros, y en esta primavera lanzará una edición limitada de estuches con las 3 ediciones que han salido al mercado hasta la fecha, lo que permitirá apreciar la evolución de los vinos de crianza biológica tras su guarda en botella, una de las tendencias más en boga últimamente en el mundo del jerez.
El Fino en Rama de Fernando de Castilla tiene una vejez media de 6 años, y como en las ediciones anteriores, la etiqueta es obra del estudio Misiva, con el artista y diseñador Hugo Zapata al frente. En esta ocasión, la ilustración que preside la botella está centrada en un detalle de la verja de entrada del casco de bodega, en el que destaca el año de su fundación, 1837.
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