Jerez mantiene vivo el recuerdo del hermano Adrián: el limosnero de Dios

Se inaugura el monumento dedicado al hermano Adrián en el Hospital San Juan Grande

Segundo paso para la canonización del Hermano Adrián

Inauguración del monumento del hermano Adrián en el Hospital San Juan Grande.
Inauguración del monumento del hermano Adrián en el Hospital San Juan Grande. / Manuel Aranda

Cuando el hermano Adrián llegó a Jerez en septiembre de 1952, comenzó a pedir limosna para los niños que estaban ingresados en el entonces sanatorio de Santa Rosalía. "Muchos me preguntan si cuesta pedir dinero. Lo difícil sería pedirlo para uno mismo, si es para los demás, no cuesta", confesaba en una entrevista en 2007. El hermano Adrián se recorrió la ciudad, y prácticamente toda la provincia, con su maletín gastado, su hábito y su boina. Un día, estando en la calle Larga, cerca del Gallo Azul, "don Pedro, el dueño de la zapatería que estaba por allí, me llevó a la tienda y me dijo “¡coge los zapatos que quieras!”, recordaba entre risas, señalándose las suelas gastadas de tanto caminar.

El hermano Adrián del Cerro Sánchez, limosnero de la Orden de San Juan de Dios, falleció en agosto de 2015 a los 92 años, tras una intensa vida dedicada a la caridad. Pero Jerez no lo olvida. Y como aún lo tiene muy presente, una marea ciudadana se ha citado este martes a los pies del Hospital San Juan Grande para homenajearlo y descubrir su maravillosa escultura.

El obispo de la Diócesis Asidonia-Jerez, monseñor Rico Pavés, la alcaldesa María José García-Pelayo, así como con el Hermano Superior de la Orden de San Juan de Dios en España, Amador Fernández Fernández, el Superior de la comunidad en Jerez, Rafael Cenizo Ramírez, autoridades civiles y religiosas, pacientes y amigos han querido estar presentes en el esperado acto.

Este monumento en memoria del hermano Adrián del Cerro persigue mantener el recuerdo de su ingente labor social a beneficio de los más vulnerables durante más de 40 años. Coincide además con la apertura de la fase diocesana de su proceso de beatificación, que surgió a finales de 2024 a instancias de una plataforma ciudadana que se ha encargado de promover la captación de los fondos necesarios para sufragarlo y que ha contado con las co-presidencias del obispo y de la alcaldesa de Jerez.

"Su figura menuda, frágil, con su boina y su maletín de limosnero en la mano, formó parte del paisaje humano de la ciudad y de la provincia por más de 40 años. Son muchas las personas que guardáis en vuestro corazón, en vuestra retina, esta estampa viva, que atesoráis multitud de anécdotas de vuestros encuentros con el hermano Adrián. Que os admiráis de su sabiduría sencilla y transparente, que valoráis la generosidad de su entrega y los ideales que animaron su vida. Recorriendo las calles de la ciudad y de los pueblos, llamando a las puertas, proclamaba un mensaje silencioso que despertaba conciencias y movía voluntades", ha destacado el Hermano Superior de la Orden de San Juan de Dios en España, Amador Fernández Fernández.

El Hermano Superior ha añadido que "el monumento que hoy se bendice y se presenta, promovido y costeado por la misma ciudadanía y el mismo pueblo que le quiso y le apoyó, contribuirá a mantener viva su memoria. Nos recordará a todos que la vida es valiosa solo cuando se entrega, y sin duda nos animará a seguir extendiendo la hospitalidad y la solidaridad en nuestro mundo, donde la vulnerabilidad presenta nuevos rostros, donde la pobreza sigue hiriendo a tantas personas".

"Necesitamos hombres y mujeres que, como el hermano Adrián, sigan mostrando con su vida que hay alternativa a la globalización de la indiferencia denunciada por el Papa Francisco. Él no buscó ni necesitaba reconocimientos. Pero nosotros sí necesitamos conservar viva su memoria, permanente recordatorio de la fuerza de la fe, de la bondad noble y llana, de la compasión solidaria, de la preocupación sincera por el bienestar de los otros, y de tantos otros valores que el hermano testimonió con su vida, con su palabra y con sus gestos. La vida del hermano Adrián, animada por los más altos ideales, nos hace bien a nosotros", ha puesto en valor el Superior de la Orden.

La obra ha sido realizada por la escultora jerezana Nuria Guerra y todos los presentes han destacado cómo ha conseguido plasmar tan fielmente al hermano Adrián, su expresión, su mirada, incluso su gesto. "Cerca de las personas buenas sentimos el deseo de ser mejores. Esto es también lo que la imagen del hermano Adrián quiere empezar a suscitar. La vida merece la pena cuando la regalamos en servicio, especialmente a los más necesitados", ha señalado el monseñor Rico Pavés, quien ha bendecido la imagen para el recuerdo, no para el culto, "todavía", haciendo mención al proceso de beatificación que está en marcha.

Por su parte, la alcaldesa ha señalado que "para los jerezanos todo lo que se haga por el hermano Adrián es poco. Dio tanto a Jerez que creemos que todo lo que hagamos hasta conseguir la beatificación va a ser poco. No sólo llenó de solidaridad las calles de nuestra ciudad, sino que también las llenó de amor y nos despertó. Despertó a Jerez y nos hizo darnos cuenta de lo importante que es entregarnos a los demás". García-Pelayo ha agradecido la iniciativa de la Comisión Ciudadana Pro-monumento Hermano Adrián porque "hoy es un día importante para la Orden, para la lglesia y para Jerez. Seguimos echando de menos al hermano Adrián y le seguiremos recordando siempre".

stats
OSZAR »