Los eléctricos superan a los Diesel en la UE en el arranque de 2025

La industria del automóvil europea vive un momento histórico. Según los últimos datos publicados por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), los coches eléctricos con baterías (BEV) han superado a los Diesel en nuevas matriculaciones dentro de la Unión Europea. Durante los primeros cuatro meses de 2025, los BEV alcanzaron una cuota de mercado del 15,3 por ciento, frente al 13,8 registrado por los coches Diesel, consolidando así protagonismo en la transición que se está registrando en la movilidad.

En total, se han matriculado en la UE 558.262 coches eléctricos el primer cuatrimestre, lo que representa un 34,1 por ciento y el incremento del 26 por ciento respecto al mismo periodo de 2024. En contraste, los vehículos con motores de gasóleo continúan perdiendo peso en el mercado, afectado por la presión regulatoria, las restricciones urbanas y la percepción negativa sobre su impacto ambiental. Sólo se matricularon en ese periodo 348.050 nuevos Diesel, según ACEA. Francia experimentó la caída más pronunciada, con una disminución del 35,2 por ciento, seguida de Alemania (-26,6), Italia (-14,4) y España (-12,7).

En el caso de España, aunque los volúmenes aún no son comparables a los de países como Alemania o Francia, el mercado eléctrico sigue una trayectoria ascendente. En el primer cuatrimestre del año, se registraron 32.460 nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos en territorio español, conforme a los datos de Aedive, lo que representa un crecimiento del 35 por ciento interanual. De ellos, 24.429 fueron de turismos frente a los 18.902 Diesel. Este avance se explica por el impulso de programas de ayuda como el Plan MOVES III, así como por el aumento de la oferta de modelos eléctricos más asequibles.

No obstante, España sigue lejos de la media europea en cuota de mercado eléctrica, con un 6,6 por ciento de penetración de este tipo de tecnología. Las patronales del sector, como ANFAC, insisten en la necesidad de agilizar la tramitación de puntos de carga y reforzar los incentivos fiscales para reducir la brecha respecto a los países del norte y centro de Europa; aunque también pesan en contra de los eléctricos sus precios elevados o la gestión tediosa de los incentivos.

Una de las grandes sorpresas del mercado ha sido el desempeño de Tesla, la marca que durante años ha liderado el segmento eléctrico a nivel global. En la Unión Europea, las matriculaciones de Tesla cayeron un 46 por ciento entre enero y abril de 2025, con un total de 41.677 unidades. En el mes de abril, el descenso fue aún más acentuado, un 53 por ciento menos que el mismo mes del año anterior, aún con el lanzamiento comercial del Model Y Juniper.

Este retroceso se debe a factores como una creciente competencia por parte de fabricantes europeos y chinos, la retirada progresiva de incentivos a la compra en países clave como Francia y ciertos retrasos en las entregas provocados por ajustes logísticos en la Gigafactoría de Berlín. También es posible que como respuesta de los consumidores al papel desempeñado por Elon Musk en los primeros meses de la administración Trump.

Además, fabricantes como Volkswagen, Hyundai o BYD, entre otros, están ampliando su presencia con modelos eléctricos más económicos y adaptados a los gustos locales, lo que está diluyendo la hegemonía que Tesla mantuvo en los años anteriores.

Un cambio estructural en el mercado europeo

Este giro hacia lo eléctrico no es una simple moda, sino una transformación estructural de la industria. La UE mantiene sus planes para prohibir la venta de coches con motor de combustión interna que produzcan emisiones locales a partir de 2035 y las marcas están adaptando rápidamente sus catálogos a estas exigencias.

En todo caso, la caída del Diesel, una tecnología que llegó a representar más del 50 por ciento del mercado hace apenas una década, simboliza el cambio de ciclo que vive el sector automovilístico, mientras que el protagonismo creciente de los eléctricos marca un camino sin retorno hacia la electrificación del parque móvil europeo.

España, mientras tanto, se enfrenta al desafío de acelerar su transición para no quedarse rezagada, aunque la electrificación está siendo impulsada a partir de las ventas de híbridos enchufables. Tal es así que el nuestro es el segundo mercado de la UE, tras Alemania -46,6 por ciento-, en los primeros cuatro meses del año, con un crecimiento del 42,8 por ciento de este tipo de coches.

En cuanto a Tesla, pese al liderazgo tecnológico con el que contó en otro momento, deberá adaptarse a un entorno donde está muy lejos de jugar sola.