Trump y Musk rompen públicamente tras acusaciones cruzadas sobre el plan fiscal

Washington/La alianza entre el presidente estadounidense Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk se ha desmoronado de forma espectacular este jueves, con intercambios de acusaciones que han expuesto las tensiones entre dos de las figuras más influyentes de Estados Unidos.

El enfrentamiento alcanzó su punto más álgido cuando Musk acusó a Trump de aparecer en los archivos de Jeffrey Epstein, el financiero fallecido vinculado a una red de tráfico sexual. "Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos", escribió el propietario de X en su plataforma.

El origen del conflicto: el plan fiscal

La ruptura tiene su origen en el denominado por Trump como "gran y hermoso proyecto de ley", una propuesta fiscal que, según la Oficina Presupuestaria del Congreso, incrementará la deuda nacional en 2,4 billones de dólares durante la próxima década. Musk, quien dirigía el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) hasta su dimisión el pasado 30 de mayo, calificó la medida como una "abominación repugnante" que "socavaba" su trabajo para reducir el gasto federal.

El empresario sudafricano negó haber sido informado previamente sobre los detalles del plan, contradiciendo las declaraciones de Trump, quien aseguró que Musk conocía "los pormenores" de la propuesta ya aprobada por la Cámara de Representantes y actualmente en tramitación en el Senado.

Musk se atribuye la victoria electoral de Trump

En una escalada sin precedentes, Musk se atribuyó directamente la victoria de Trump en las elecciones de 2024. "Sin mí, Trump habría perdido las elecciones, los demócratas hubieran controlado la Cámara de Representantes y los republicanos se habrían quedado en 51-49 en el Senado", afirmó en X, recordando que invirtió al menos 250 millones de dólares en la campaña republicana.

El magnate tecnológico calificó de "ingratitud" la respuesta de Trump, quien había expresado estar "muy decepcionado" y "sorprendido" por las críticas de su antiguo aliado. Musk llegó incluso a plantear en una encuesta en X la posibilidad de crear un nuevo partido político, propuesta que obtuvo el respaldo del 83% de los participantes.

Trump amenaza con retirar contratos gubernamentales

La respuesta de Trump no se hizo esperar. El presidente amenazó con cancelar todos los subsidios y contratos gubernamentales con las empresas de Musk. "La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon", declaró en Truth Social.

Esta amenaza afectaría significativamente al imperio empresarial de Musk. SpaceX mantiene un contrato de 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial para lanzamientos de satélites durante los próximos cinco años, mientras que Starlink tiene acuerdos por 537 millones de dólares para suministrar servicios a las fuerzas armadas ucranianas. Tesla, por su parte, podría perder un contrato de 400 millones de dólares para la compra de camionetas Cybertruck por parte del Departamento de Estado.

Una relación marcada por los altibajos

La relación entre ambos personajes ha sido históricamente volátil. Antes de las elecciones de 2016, Musk consideraba que Trump no era "el mejor tipo" para la presidencia y no reflejaba bien a Estados Unidos. Tras una breve colaboración en un consejo asesor, se distanciaron cuando Trump retiró al país del Acuerdo de París sobre cambio climático en 2017.

El acercamiento se produjo durante el mandato de Joe Biden, cuando Musk compró Twitter en 2022 y reactivó la cuenta de Trump en la plataforma. Durante la campaña de 2024, Musk se convirtió en uno de los principales apoyos del republicano, participando en mítines y realizando donaciones millonarias.

El fin de una alianza estratégica

Trump recompensó inicialmente esta lealtad nombrando a Musk al frente del DOGE, departamento con acceso a información gubernamental vital y encargado de recortar drásticamente el gasto público. Sin embargo, la dedicación de Musk a este cargo se vio afectada por las críticas que recibió, especialmente las que impactaron en las ventas de Tesla en diversos mercados.

El presidente ofreció este jueves una versión diferente sobre la dimisión de Musk: "Elon se estaba desgastando, le pedí que se fuera, le quité su Mandato de Vehículos Eléctricos y simplemente se volvió loco".

La ruptura pública entre estos dos personajes, cuyo ego muchos analistas consideraban incompatible a largo plazo, ha captado la atención de sus seguidores, quienes se muestran confundidos ante el final de lo que parecía una alianza inquebrantable. "Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si seguirá así", concluyó Trump desde la Casa Blanca, dando por terminado uno de los bromances políticos más mediáticos de los últimos años.