El congreso de las guayaberas

La Caja Negra

El PP debe ser valiente, gestionar la salida de Mazón y fijar la posición del partido en asuntos claves

El perfil de Núñez Feijóo

Alberto Núñez Feijóo
Alberto Núñez Feijóo / Rosell

18 de mayo 2025 - 04:00

El pasado lunes no parecía la mejor fecha para que el PP anunciara un congreso nacional porque el Gobierno no deja de sumar frentes: el caos ferroviario, la resaca del gran apagón, los frentes judiciales, las comisiones de investigación... Tampoco parece que julio sea la fecha idónea cuando no concurren motivos de urgencia. Distinta es la conveniencia. Sobre el papel, un congreso de estas características encaja tradicionalmente en el inicio de un curso político, para marcar la agenda y tomar ese impulso que haga augurar el clásico “otoño caliente”. Tambiénsería aconsejable su convocatoria con el curso escolar arrancado y, por tanto, con los colegios a pleno renmimiento. Julio es uno de los meses de vacaciones por excelencia, cuando la atención se dispersa y las familias buscan el ocio. Pero se trata de teorías que quedan dinamitadas cuando concurren razones necesidad. Y Feijóo ha debido ver clara la necesidad.

El PP tenía reservado el auditorio de Ifema en Madrid desde marzo. Alguien se fue de la lengua, la presidenta Ayuso empujó con unas hábiles declaraciones  (“En el momento en que hay runrún, conviene”) y Feijóo no quiso esperar más. La convocatoria no estaba, por supuesto, en el orden del día ni de los maitines (comité de dirección) ni en la sesión posterior con los denominados barones.

Feijóo tiene cada vez más claro que el sanchismo sufre ya sus particulares estertores. El de julio será el congreso de las guayaberas. El calor es un riesgo cierto, tanto como los nervios que provoca la convocatoria, por mucho que el elevado número de gobiernos autonómicos siempre ofrezca una base de tranquilidad para esos altos y medios cargos que ya andan alborotados.

Desde 2017 no celebra el PP nacional un congreso tranquilo. Los dos últimos fueron traumáticos. El de 2018 en el Hotel Marriot de Madrid, también en julio, fue el de la maniobra de Pablo Casado de apoyarse en María Dolores de Cospedal en la segunda vuelta tras el triunfo de Soraya Sainz de Santamría en la primera.Aquel congreso provocó una evidente división en una organización acostumbrada a la jerarquía y al mando presidencial. El de 2022 que alzó a Feijóo en Sevilla sirvió de bálsamo para esa herida y fue el retorno a la política para adultos. Pero quedaba la cicatriz y no hubo tiempo para otro objetivo que intentar derrotar al sanchismo en el ciclo de convocatorias electorales que se avecinaba.

El congreso debe ser valiente y fijar de una vez por todas la hoja de ruta en retos de mucha importancia

Ahora, con al menos un semestre sin citas electorales por delante, el PP debe tener el sosiego necesario para afrontar el rearme pendiente que le permita desalojar al sanchismo del poder. El equipo de Feijóo que salga del congreso de las guayaberas debe no sólo pregonar que el sanchismo socava el estado de derecho, anestesia a la sociedad, compromete financieramente el futuro y divide a los españoles. Todo eso está ya más que machacado. El congreso debe ser valiente y fijar de una vez por todas la hoja de ruta en retos de mucha importancia, fijar objetivos ambiciosos y establecer posiciones nítidas en asuntos donde la izquierda ha creado un marco mental que el PP ha terminado por asumir como propio en no pocas ocasiones.

¿Qué ocurrirá con el presidente valenciano Carlos Mazón, icono de una tragedia y talón de Aquiles del PP?En Bruselas ya ha recibido una sonora desautorización cuando Esteban González Pons recibió esta semana a una representación de las víctimas. ¿Cuál será el modelo de relación con VOX de cara al futuro ante una más que improbable mayoría absoluta después de que Santiago Abascal abandonara los Ejecutivos autonómicos, haya recibido la bendición de Donald Trump y mantenga un discurso duro en asuntos como la migración ilegal? ¿Cómo defender un discurso económico liberal sin que parezca que se pone en cuestión el carácter social del Estado?

El PP fue víctima de las prisas en el congreso de 2022, pero ahora tiene casi dos meses por delante para armar un equipo plenamente propio, incluso sin cuotas territoriales (como expuso el presidente Moreno en el Comité Ejecutivo del unes) que aúne experiencia y juventud, perfiles combativos y también centrados. Pero no se debe quedar en la cosmética, el maquillaje y el márquetin. O hay un rearme ideológico, un debate serio y a fondo de asuntos vinculados a la denominada batalla cultural o la cita quedará como un trámite formal que sirva para cambiar unas cuantas caras, relevos que resultarán sin duda necesarios, pero el revuelo creado por esta convocatoria no puede quedar solo en eso, sobre todo porque no hace falta un congreso de este calibre para efectuar ciertos cambios.

El antisanchismo no puede ser el único argumentario de un PP que muchas veces peca de propuestas contradictorias: socialdemócratas por la mañana y liberales por la tarde

El congreso retocará el sistema de primarias, aquel invento de Fernando Maíllo cuando era coordinador general de Rajoy que originó problemas nacionales y provinciales dando pie a banderías de todos los colores. Las primarias tienen más perjuicios que beneficios, provocan heridas de difícil cicatrización y crean enemigos eternos. El antisanchismo no puede ser el único argumentario de un PP que muchas veces peca de propuestas contradictorias: socialdemócratas por la mañana y liberales por la tarde.

Debe ser la hora de la política, de intentar atraer todo lo que está a la derecha del PSOE en España (como dijo Aznar) porque esta vez el PSOE está mucho más a la izquierda que en tiempos de Felipe González. Un proyecto abierto sin vencidos y que acoja a todos los estamentos y tendencias, pero con un objetivo electoral propio. VOX ha cogido auge por el doble efecto del ascenso de Trump y de los partidos de la derecha pura y dura en casi toda Europa. Cuando parecía en declive, ha contado con apoyos exteriores que son verdaderamente tronantes al margen de que supongan o no un beneficio electoral para Abascal, cosa que solo se sabrá en el futuro. El PP tiene el reto de aprovechar que VOX continúa sin superar la asignatura de la institucionalización necesaria en todo partido con vocación de gobierno, mantiene un discurso muy previsible y a veces hasta irrisorio, como cuando atribuyó el apagón a un intento por diluir la imputación del hermano de Sánchez. Ahora, además, son días en los que el ex portavoz Espinosa de los Monteros anda de ronda de promoción de su libro y, por tanto, ahonda en la evidente fuga de talentos que sufre el partido y, por tanto, en la fractura de una formación que alcanzó los 55 diputados.

La solución de Valencia, la batalla cultural (sin complejos) y los puntos de encuentro con VOX son los tres objetivos imprescindibes

El liderazgo de Feijoóo no está discutido. Forjado como gobernante en Galicia y con vocación electoral de atrapalotodo, está echando horas y trabajo, con altibajos como es lógico. La diosa de la Cibeles, Isabel Díaz Ayuso, juega su partido particular en la capital. Solo Moreno se presenta como alternativa con proyección nacional entre todo el electorado del PP, pero no es el momento ni concurren las circunstancias. La renuncia a Andalucía supondría abrir un melón de más que posibles catastróficas consecuencias.

Feiojóo está convencido de que España vive ya en el tardosanchismo. Prepara su segunda oportunidad, el asalto final. Debe ser ambicioso en el congreso:no debe quedar en la identidad de la nueva secretaria general, el reparto de cuotas gallegas o en un posible orillamiento de la experiencia (uno de los grandes fallos de Pablo Casado). La solución de Valencia, la batalla cultural (sin complejos) y los puntos de encuentro con VOX son los tres objetivos imprescindibes. Porque en España no se dan las circunstancias para la reunificación de la derecha, que sería el grandísimo reto pendiente, aquel que logró el patrón Fraga Iribarne, que puso los cimientos de las dos mayorías absolutas cosechadas hasta ahora.

stats
OSZAR »