Análisis | Probamos el robot aspirador Roborock Saros 10: limpieza inteligente sin levantar un dedo

No es el Saros Z70 con su brazo mecánico para recoger trastos que se encuentre mientras limpia, pero el Saros 10 es el siguiente mejor robot aspirador de Roborock y, sin duda, uno de los más completos del mercado.

Con este dispositivo la marca ha dado un paso más allá en un segmento cada vez más competido con un robot aspirador que incorpora con respecto a productos anteriores avances en navegación, potencia, gestión del agua y, sobre todo, en inteligencia artificial aplicada a la limpieza doméstica.

Con un diseño renovado y un sistema de autovaciado y mantenimiento mejorado, el Saros 10 aspira a convertirse en un referente dentro del segmento premium. Hemos podido probarlo durante varias semanas y el resumen es que estamos ante uno de los robots más eficaces y autónomos a la venta.

Diseño y base

La base del Roborock Saros 10 es mucho más que un simple punto de carga. Actúa como estación multifunción, capaz de vaciar automáticamente el depósito de polvo del robot, rellenar el tanque de agua limpia (y añadir detergente), vaciar el de agua sucia, lavar las mopas (a distinta temperatura según la suciedad que detecte) y secarlas con aire caliente. Todo ello de manera automática y sin intervención del usuario.

Este nivel de automatización se traduce en una reducción drástica del mantenimiento. En una vivienda de tamaño medio, es posible olvidarse del robot durante semanas, e incluso meses, sin que la calidad de la limpieza se vea comprometida. La base tiene un diseño sobrio y elegante, con acabados brillantes y tapas con apertura por presión, lo que le permite integrarse en cualquier estancia.

Potencia y capacidad de limpieza

Uno de los puntos fuertes del Saros 10 es su potencia de succión, que alcanza los 22.000 Pa. Esta cifra, que hasta hace poco parecía reservada a aspiradoras manuales, le permite recoger desde el polvo más fino hasta pelos de mascota y restos de comida sin esfuerzo. En nuestras pruebas, ha demostrado una eficacia sobresaliente tanto en suelos duros como en alfombras. En todos los escenarios, el rendimiento ha sido más que satisfactorio.

El sistema de cepillos DuoDivide, con un doble rodillo de goma y cerdas, evita los enredos y canaliza el pelo hacia el conducto de succión. Este diseño facilita el mantenimiento y evita tener que limpiar manualmente los cepillos con frecuencia.

Por otro lado, el sistema de fregado VibraRise 4.0 combina vibración sónica (hasta 4.000 veces por minuto) con una presión descendente de hasta 8 Newtons, logrando eliminar manchas superficiales y suciedad del día a día con eficacia. Además, el robot puede elevar las mopas al detectar alfombras y, si lo desea el usuario, dejarlas en la base para realizar una limpieza exclusivamente en seco.

Esta elevación adaptativa entre zonas húmedas y secas hace que el cepillo lateral, el principal y el depósito de polvo se mantengan secos y la mopa esquive las alfombras para que no se mojen.

Un detalle que marca la diferencia es la mopa lateral giratoria, pensada para limpiar los bordes de los rodapiés y las esquinas, zonas tradicionalmente difíciles para los robots aspiradores. Se eleva de forma independiente de la mopa principal y desciende cuando detecta los bordes. Su acción combinada con el cepillo lateral FlexiArm permite una limpieza más completa y precisa.

Navegación avanzada

La navegación del Roborock Saros 10 es posiblemente una de sus cualidades más destacadas. El robot combina un sistema LiDAR retráctil que le permite reducir su altura por debajo de los 8 cm para colarse bajo muebles bajos, luz estructurada frontal triple, una cámara RGB, sensores laterales VertiBeam y reconocimiento de objetos mediante inteligencia artificial.

El telémetro ascendente ajusta la altura del LDS para un mapeo fluido en zonas de altura reducida, mientras que el sensor de contacto superior evita entradas forzadas y arañazos en la superficie al detectar obstáculos en tiempo real.

El módulo de visión gran angular permite que el sensor LDS conserve una visión amplia cuando está bajado, lo que garantiza una navegación fluida y evita errores de mapeo en zonas de altura reducida.

Gracias a esta combinación de sensores y algoritmos, el Saros 10 no solo evita colisiones y caídas, sino que también es capaz de reconocer objetos como cables, juguetes, zapatos o incluso a las mascotas, ajustando su comportamiento en función de cada situación.

Además, su chasis incorpora la tecnología propia de Roborock AdaptiLift, con una altura libre de hasta 4 cm para superar umbrales sencillos de 3 cm y de hasta un 1 cm más en el caso de los umbrales a dos alturas (eso le permite no solo salvar desniveles entre distintas zonas de la casa, sino también sortear patas de sillas o cableado). Al llegar a alfombras de pelo largo, el robot sube hasta 10 mm el chasis, para que no se obstruya.

Inteligencia artificial y conectividad

Desde la aplicación de Roborock se puede activar el modo Laboratorio de IA para que, al detectar manchas húmedas, el Saros 10 levante la rueda omnidireccional y aumente la presión de la mopa para una limpieza más profunda.

La app complementa la experiencia con un abanico de opciones muy completo: programación de horarios, creación de zonas prohibidas, ajuste por habitaciones del nivel de succión y fregado, reconocimiento automático de estancias y funciones inteligentes como Smart Plan, que permite que el robot decida cómo limpiar cada zona según el historial de uso.

Es muy silencioso y dispone de forma adicional de un modo no molestar, para reducir la potencia y el ruido.

Se puede controlar con la voz desde la misma aplicación (hay un amplio conjunto de comandos disponibles) y es además compatible con el protocolo Matter y con los principales asistentes de voz (Alexa, Apple Home, Google...).

Incluso cuenta con una función de videollamada, si queremos ver qué pasa en casa cuando estamos fuera.

Autonomía y mantenimiento

La batería de 6.400 mAh proporciona hasta 180 minutos de autonomía en modo estándar, suficientes para cubrir superficies de hasta 240 metros cuadrados. En caso de que no complete la limpieza en una sola carga, el robot vuelve a la base, se recarga lo necesario y reanuda la tarea justo donde la dejó. Se carga en dos horas y media y desde la aplicación podemos seleccionar que lo haga solo en horas valle, evitando las horas punta.

El mantenimiento del Saros 10 es mínimo. El vaciado del depósito de polvo, la limpieza y secado de mopas y la gestión del agua se realizan de forma automática. Solo es necesario rellenar el depósito de agua limpia y vaciar el de agua sucia una vez por semana (dependiendo del uso) y sustituir la bolsa de polvo cada dos o tres meses. La app incluye alertas para cada uno de estos mantenimientos.

¿Merece la pena?

El Roborock Saros 10 es una apuesta sólida por la automatización avanzada del hogar. Con una potencia de succión impresionante, un sistema de fregado sofisticado y una base de mantenimiento autónomo, ofrece una experiencia de limpieza cercana al todo hecho que muchos usuarios buscan.

Aunque su precio lo sitúa en la gama alta (1.499 euros), la relación entre prestaciones y comodidad es excelente. No es solo un robot aspirador potente, sino una solución integral para mantener el suelo limpio sin esfuerzo, ni físico (es muy completo y su mantenimiento es mínimo) ni mental (no hay que estar pendiente de cuándo limpiar).

• (*El dispositivo fue cedido por Roborock para la prueba)