San Telmo Business School reconoce a las personas al frente de doce empresas familiares

La Cátedra BBVA de Empresa Familiar de la escuela de negocios malagueña premia la trayectoria y la resiliencia de compañías andaluzas, extremeñas y ceutí, algunas, con más de cien años de existencia

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La entrega de los premios Familia Empresa 2025 de la San Telmo Business School, en fotos
Foto de familia de los premiados con la consejera Carolina España, Macarena Selva, Juan Cano, Asunción Álvarez y Juan Pérez Gálvez. / Javier Albiñana
Fernando Baudet

06 de junio 2025 - 10:20

Málaga/Son casi ya 200 las empresas reconocidas por la Cátedra BBVA de Empresa Familiar de San Telmo Business School en 28 ediciones. Este jueves por la noche, familias, antes que empresas, dedicadas durante varias generaciones al transporte, a la fabricación de tapones de corcho, a los dulces, a los condimentos, al marisco o al mercado inmobiliario, entre otros, recibieron la distinción a una trayectoria que, en algunos casos, es centenaria.

Macarena Selva, directora académica de la Cátedra, dio la bienvenida a autoridades, premiados y asistentes, justificando el nombre de los premios -Familia Empresa- “porque primero están las personas, y después el negocio”.

Juan Cano, presidente del comité al frente de la Cátedra y “la voz de la experiencia”, destacó la trayectoria de las empresas ayer premiadas, que han sabido compatibilizar los valores empresariales con los familiares “conjugando el factor humano con el económico” y señalando como clave en la durabilidad de este tipo de empresas el saber estar “agradecido con el pasado e ilusionado con el futuro”.

Desgranó Cano las cifras que hacen evidente la importancia de las empresas familiares en la economía de nuestro país: 1.400.000 de empresas, que generan alrededor del 60% del PIB y el 70% del empleo, con solvencia, resiliencia -la vida media de una empresa es de 12-15 años, por los 60 años de las familiares- y todo ello “con un hándicap fiscal bastante en contra”. Para acabar, Juan Cano recordó el lema vertebral de la escuela San Telmo ‘Mejores personas, mejores empresas, mejor sociedad’, para después agradecer el apoyo de BBVA a la Cátedra desde 2012 y a la consejera de Hacienda, como representante del Ejecutivo andaluz, por el desarrollo económico de la región en los últimos años.

Juan Cano, director del comité director de la Cátedra, se dirige al público.
Juan Cano, director del comité director de la Cátedra, se dirige al público. / Javier Albiñana

Asunción Álvarez, directora regional sur de BBVA y que se estrenaba hablando en representación del banco en esta Cátedra destacaba el “alma” que hay detrás de las empresas familiares, como motor de economía local y nacional. “Hablar de empresa familiar es hablar de compromiso, de raíces, de liderazgo que va más allá de los números. Un pilar que ha sobrevivido en tiempos fáciles pero sobre todo en tiempos difíciles”, continuó. Comparó el trabajo “imperceptible pero constante” de las familias ayer premiadas con el de las estalactitas, por la constancia y el impulso de “quien cree en el trabajo bien hecho”. Destacó el hecho de que algunos de los premiados compartían el premio entre dos generaciones, el arraigo territorial, la capacidad de innovación y la fidelidad a la tradición, como así se demostró con el momento culminante de una noche de celebración: la entrega de las distinciones ya caída la noche a las ocho empresas andaluzas, dos extremeñas y una ceutí, además del premio especial a la sevillana Yeguada Escalera, con más de 300 años de vida.

Antes fueron reconocidas la familia Castilla Zamora, de la empresa almeriense Vellsam, dedicada desde finales del siglo XX a la investigación y producción de soluciones biotecnológicas para la agricultura; la familia Sánchez López-Lago, de Transportes Frigoríficos Narval; la familia Hoyo Mateos, de la empresa cacereña Orencio Hoyo dedicada al pimentón de la vera desde 1965; la familia Torrent, del grupo del mismo nombre procedente de Jerez de la Frontera (Cádiz), con más de un siglo de dedicación a la fabricación de tapones para aceites, vinos y licores; la familia Belmonte, al frente de Almacenes San Pablo con venta de todo tipo de productos menos textiles y alimentarios en Ceuta y Melilla; la familia Ramírez Muñoz, a cargo de la empresa cordobesa de productos tradicionales de frutos secos y turrón Sabor a España; la familia Isla, creadores de Casa Isla y de los por todos conocidos dulces piononos, desde la localidad granadina de Santa Fe; la familia Soltero, fundadores de la empresa Bionest, dedicada desde Huelva a la producción de frutos rojos biológicos; la familia García Calero, al frente de la compañía Mariscos Castellar, que elabora y distribuye productos del mar desde Jaén desde los años 60; la familia Parra, de la malagueña Solvento Group, dedicada a la gestión y arrendamiento de espacios inmobiliarios; y, por último, la familia López Suárez, al frente de la red de concesionarios del Grupo Cica.

La consejera de la Junta, Carolina España, cerró el acto.
La consejera de la Junta, Carolina España, cerró el acto. / Javier Albiñana

Cerró el acto la consejera de Hacienda de la Junta, Carolina España, hablando de “mucho más que el éxito empresarial”. “No se premian cifras ni estadísticas, sino trayectorias”, afirmó para posteriormente reconocer la innovación y el mantenimiento de la esencia de este tipo de empresas, las familiares. Ensalzó el trabajo de la Junta para dar estabilidad al sector empresarial, la política fiscal del Ejecutivo andaluz y el desempeño de la agencia Andalucía Trade, por que “estamos orgullosos de que llevéis la marca Andalucía por todo el mundo”, antes de dedicar bonitas palabras a cada uno de los premiados.

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