
Postrimerías
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Sus apoyos hacen al Gobierno una oposición (retórica, no efectiva: no se mata a la gallina de los huevos de oro, aunque esté enfangada) más dura que la desnortada oposición real del PP. El portavoz de ERC en el Congreso, con el aire chulesco que le caracteriza y cultiva, le dijo a Sánchez: “Ustedes dicen que actúan contra la corrupción cuando la detectan. No: cuando la detecta la UCO… Usted quiere que nos creamos que supo lo que eran y lo que hacían dos tipos que (…) estuvieron con usted (…) durante semanas, durante meses en un coche para recuperar la Secretaría General del PSOE. Que usted se enteró anteayer de quiénes eran, de cómo eran y de lo que hacían Santos Cerdán y el señor Ábalos… Jure y perjure que no estamos frente a la Gürtel del PSOE y que no veremos nunca en un papel P. Sánchez”.
También dejó claro el fundamento de la mentira de la superioridad moral de la izquierda, mantenida contra toda evidencia objetiva, como demuestran los hechos desde Filesa o Roldán a los ERE. Con curiosas coincidencias de calzoncillos, juergas y puterío: “Vuelven los calzoncillos. Con los audios del torrencial trío formado por Koldo, Cerdán y Ábalos, ha vuelto a España el aroma –inconfundible– de los calzoncillos de Roldán”, ha escrito Ánxel Vence, vinculando el famoso reportaje sobre la fiestecita publicado por Interviú en mayo de 1994 al “se enrolla que te cagas” y las otras lindezas reveladas por el informe de la UCO.
Inasequible al desaliento y blindado contra la realidad, Rufián clamó: “Grábenselo a fuego señorías del PSOE: la izquierda no puede robar. No podemos robar. Esta gente [señalando al PP y Vox] sí, nosotros no. No nos hagan escoger entre corruptos cutres y corruptos premium”. Una frase para la historia: la izquierda no puede robar. Robar es propio de la derecha, su naturaleza depredadora. De lo que se deduce que, si la izquierda roba, no es izquierda. Y todo arreglado. “¡La izquierda no es corrupta, la izquierda no roba!”, confirmó Sánchez. Por lo tanto, hay que suponer que nombró secretarios de Organización del PSOE a dos señores de derechas. O que se anularon total o parcialmente las penas de inhabilitación y cárcel a ex altos cargos del PSOE por el caso ERE porque, estos sí, eran de izquierdas y por lo tanto no podían robar, corromper o corromperse.
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