María Arcas Ruiz de Lassaletta: "Me inspira lo que se sale de la norma"
Doctora en Moda, especialidad Investigación de Tendencias

María Arcas Ruiz de Lassaletta nació en Jerez de la Frontera en 1976. Tuvo la suerte de tener "muchos referentes familiares fuertes, mis padres, mis abuelos, mis tías". Su abuela fue la primera mujer médica de Jerez, Josefa de los Reyes, que tiene un instituto y una avenida en la ciudad. "Mis tías y mi madre trabajaron y en mi casa me apoyaron siempre, me dieron la oportunidad de estudiar". Con 18 años se marchó a Madrid. Estudió Periodismo y Comunicación Audiovisual, obtuvo la beca de la Agencia EFE, donde hizo el máster de Periodismo. Estuvo seis meses trabajando en Ciudad de México, "que me hizo una mujer". Realiza labores de prensa para festivales, conciertos, desfiles, consulting para marcas, comunicación, que combina con la docencia en diversas universidades. "Me he relacionado, gracias a Dios, con lo que me gusta, la música y la moda". Defendió su doctorado en la Universidad Politécnica de Madrid y a raíz de él se ha creado la primera asignatura de Investigación de Tendencias en la Politécnica. Trabaja como profesora en la Politécnica y en la Universidad Europea de Madrid, entre otras muchas. "Para mí es un orgullo que se pueda hablar de mi tema y pueda impartirlo en esa universidad".
¿Cómo llegó a la moda, o viceversa?
Bueno, vengo de una sociedad, la jerezana, en la que es muy importante el vestir. Nos gusta vestirnos, nos gusta arreglarnos, en la Feria, por ejemplo. Si comparamos con otros pueblos, aquí se viste sastrería. Nos gusta vestir y a mí me gusta vestirme. Ya desde que era pequeña compraba el Vogue, me gustaban las pasarelas, los desfiles, los diseñadores, los tejidos... Me gusta mucho la sastrería masculina también. En mi casa también gustaba arreglarse mucho. Mi abuelo, José Ruiz, era muy dandi y tenía los jerséis de lana de camello, se hacía las camisas en Londres. Y aquí en Jerez hay mucha tradición de vestir y también tenía eso. Viví una época en la que había mucha confección a medida y cuando era pequeña había pocas boutiques o pocas cadenas comerciales y era bastante común que la gente se hiciera ropa en casa o que alguien te la hiciera a medida. Eso ha sido un lujo que hemos podido vivir.
Ha ofrecido recientemente una conferencia sobre Coco Chanel. ¿Por qué ella?
Pues Chanel es la diseñadora de moda más importante del siglo XX. No porque todas las mujeres vistamos de Chanel, pero sí porque las innovaciones que ella aportó las hemos adquirido en nuestra vida diaria. Ella nace y crece en una época en la que las mujeres tienen corsés, tienen crinolinas, tienen faldas de dos metros, tienen muchísimo volumen, son incómodas, son insalubres. Ella revoluciona el guardarropa femenino y cambia la manera de vestir. Elimina el corsé, pasa de una silueta de reloj de arena a una más cuadrada, más lineal. También los materiales. Ella tiene varios novios, los jinetes, polistas, e introduce en el armario de la mujer tejidos como el tweed o el punto que antes solamente estaban dedicados a los hombres. Y después, Chanel está influenciada por los soldados. Ella se cría en Saumur, que es una ciudad en Francia, sede de la Escuela de Equitación Francesa y los soldados llevan los uniformes napoleónicos, que son con muchos hombros, con los botones dorados, con el cuello mao. Y son uniformes muy cómodos, muy flexibles para montar, para saltar, y ella esos elementos los va a copiar y los va a introducir en su estilo, en su nueva silueta, en la mujer de después de la Primera Guerra Mundial. Pero hay una dificultad para estudiar a Chanel y es que ella se inventaba todo. Ella, como era muy pobre, pues se inventaba su vida, contaba otra vida que no era la suya. Se inventaba su historia, sus orígenes. Su infancia hablaba de riqueza, de mucho dinero, cuando estaba en un internado bastante cortita de dinero.
A usted, como periodista, ¿le hubiera encantado entrevistarla?
A mí, a quien me encantaría entrevistar es a John Galliano, que ha sido el diseñador de Dior por muchos años. Pero claro, Chanel como periodista me hubiera encantado, claro que sí, pero me hubiera contado muchas mentiras, así que tampoco sería muy...
¿Qué hace una investigadora de tendencias?
Pues... a partir de la observación, determinar qué es lo próximo que va a tener éxito entre los consumidores, ya sea un color, un material, una silueta, un nuevo uso, una música, una estética... Porque no sólo hablamos de moda, sino de cultura, de envases, de comida, de ocio, de decoración... Todos esos entornos también están sujetos a tendencias. Esa es mi especialidad, y ese es mi tema de doctorado. Yo me doctoré hace dos años en la Politécnica de Madrid, cum laude. Se puede decir que he sido pionera. La investigación de tendencias es una parte de la investigación de mercado, que es una parte del marketing. El marketing y las cuatro P, qué producto, a qué precio, en qué punto de venta y con qué promoción. Si tú tienes una empresa de cuero, yo te digo cuál sería el color que deberías de tintar tus cueros y qué silueta serán los bolsos que demande la gente en las próximas temporadas.
¿Dónde se inspira para esa 'caza' de tendencias?
En lo que se sale de la norma. En lo que sale del patrón. En nuevos usos. En traer elementos de otros entornos, nuevas aplicaciones. También en personas que son libres, que no están encorsetadas, en artistas, bohemios, en gente que no tiene que vestir uniformada en su vida diaria y que se sienta libre para vestir o para expresar. La moda es autoexpresión. Yo me fijo en esa gente que es libre, que no tiene censura, ni autocensura y que es capaz de salir de la norma. También en personas alternativas, que no es ir en contra de la norma, sino que son personas que un día hacen una cosa, otro día hacen otra. Van cambiando, se van moviendo, y en esos movimientos hay veces que crean elementos que sí que puedes extrapolar al gran consumo. Yo identifico elementos que es bastante probable que puedan ser adaptados por gran parte de la población en el futuro.
¿Qué ha 'cazado' últimamente
Me impresionan muchos los nuevos materiales, impresiones en 3D. En el sentido de que ya no hay lanas que piquen, ya no hay vaqueros duros, ya los tejidos son ligeros, se arrugan menos, se ensucian menos. Además de toda la parte de sostenibilidad, que es otro melón que no sé si abrirlo... Y también tenemos una herramienta que es la Inteligencia Artificial, que ya la utilizamos en la universidad.
¿De qué carece la moda hoy?
De responsabilidad ecológica. En la moda ahora mismo hay un tipo de consumidor que no para de comprar, es la moda rápida. Y después, hay un reglamento europeo muy potente que todavía no se ha instaurado porque es muy difícil de aplicar con respecto al origen de los materiales. En moda siempre nos preguntamos si los materiales se han contaminado mucho, si han utilizado mucha agua, quién ha cosido las prendas y en qué condiciones. Estamos hablando de que una gran parte del textil mundial se fabrica en países en los que apenas hay derechos de los trabajadores. Es algo que deberíamos empezar a preguntarnos. ¿Quién está cosiéndonos esta ropa? A eso se llega cuando el cliente tiene un poquito más de presupuesto. Si una prenda vale seis euros tienes que plantearte en qué condiciones se ha hecho. Ahora tenemos la moda superrápida, la moda barata, en China, con Temu, con Shein, con una fuerte inversión en publicidad en moda. O sea que están entrando muy fuerte. Y hay un consumidor joven que está acostumbrado a consumir todas las semanas. Bueno, joven o no tan joven realmente.
En el caso de España...
El hombre más rico de España es Amante Ortega (Inditex) y es impresionante cómo lo está haciendo. Zara tiene su propia página web de venta de ropa de segunda mano entre particulares. Y bueno, Zara también está apostando por colaboraciones con artistas, con diseñadores, con directores creativos de renombre y tiene también líneas un poquito más premium. Y España, pues realmente Zara es un modelo a seguir que se estudia en todas las escuelas de negocios de todo el mundo.
Hablando de inspiración, sus alumnos también serán una fuente para ello.
Claro, claro. Ir a clase también es nutrirte de ellos, las preguntas, el diálogo, que es lo bonito de la universidad, que no sea unidireccional, sino que hay un feedback. También hay veces que a los alumnos hay que bajarlos un poquito a la tierra. Sobre todo en moda, los alumnos están muy obsesionados con las alfombras rojas, con los famosos, con lo último de la web de Zara, pero después también tienes que ver el consumidor de la calle. En la Universidad Politécnica, donde doy clases, mis alumnos de moda estaban muy centrados en la última tendencia, estaban un poco desvinculándose del consumidor. Entonces, lo que hicimos fue hacer una encuesta entre el resto de alumnos, que eran casi todos ingenieros, y preguntarles qué tejidos les gustaban, qué marcas, qué colores, cuánto gastaban en ropa, y a partir de ahí, diseñar basándonos en sus gustos, sus necesidades, sus presupuestos. También hemos utilizado en este proyecto Inteligencia Artificial. Y es que tenemos un programa especial de Inteligencia Artificial para textil, para diseño de moda, y basándonos en estas encuestas nos ha dado prototipos de prendas interesantes y las podemos visualizar antes de producirlas.
Amante de la música también. Cuéntenos más de su faceta de DJ.
Pues yo aprendí a manejar la mesa de mezclas en clases de radio, cuando estudiaba en la universidad. Y, bueno, mi padre es un músico de rock and roll, que lleva tocando desde antes de los Beatles, y en casa he tenido la suerte de escuchar muchísima música y coleccionaba discos. Y en Madrid íbamos mucho a un local que se llama Museo Chicote, que es un sitio emblemático, es una coctelería del año 29, está en Gran Vía, fue de Rumasa, y Lola Flores iba mucho por allí. Y fui un día y me dijeron, ¿quieres venir a poner música? Y, bueno, pues sabía utilizar la mesa y tenía una colección de discos de vinilo y empecé a pinchar hace 20 años. Y después también pincho flamenco y este verano voy al Festival de Flamenco de León. He pinchado para la ONU, para Chanel, para Dolce & Gabbana, para Peugeot... Hay veces que me dan completa libertad, otras veces me sugieren y otras veces me ordenan. Si es una boda, pues me amoldo a lo que me pidan los novios. Si es un cóctel en una embajada, pues claro, tengo que ir un poco en la línea. Hay veces que sí que me dejan carta blanca. También pincho hip hop, rock, bossa nova electrónica, etc. Llevo 20 años y soy bastante versátil.
¿Qué proyectos tiene a la vista?
Pues no descarto escribir algún manual, algún libro, sobre moda, me lo han pedido.
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