Las refinanciaciones de la deuda, el "oxígeno" del Ayuntamiento de Jerez para sobrevivir
Desde 2014, el Consistorio se ha acogido a cinco grandes modificaciones y reagrupamientos de sus préstamos para poder devolverlos
En cuestión de semanas se acogerá a una sexta que ampliará la devolución de la deuda hasta 2060; pero en próximos años seguirá requiriendo de este mecanismo
El Ayuntamiento de Jerez refinanciará el grueso de su deuda hasta 2060

"Es una solución que nos permite tomar oxígeno para seguir adelante". Esta afirmación fue apuntada semanas atrás por la alcaldesa, María José García-Pelayo, cuando confirmó públicamente que el Ayuntamiento de Jerez refinanciará buena parte de su deuda para poder seguir adelante. Lo dijo un día después de reunirse con el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, donde se concretó que el Consistorio volverá a acogerse a esta medida que una vez más ha sido habilitada por la administración central para las entidades locales con mayores problemas financieros.
Pero lo cierto es que este mecanismo no es ni mucho menos nuevo para la economía municipal. De hecho, en los últimos años se ha acogido hasta en cinco ocasiones, una medida que ha permitido que el Ayuntamiento redujera sus obligaciones de pago de amortizaciones e intereses de estos créditos y, por tanto, pudiera afrontarlas sin tener que hacer excesivos recortes en su presupuesto. A cambio, se ha ido alargando el tiempo para liquidarlas. Así, actualmente, los últimos préstamos se abonarán, al menos teóricamente, en 2050. Sin embargo, con la nueva refinanciación prevista los ampliará hasta 2060.
Y todo apunta a que no quedará ahí. De hecho, la alcaldesa lo reconoció de manera implícita en esa comparecencia al hablar de "balón de oxígeno" y no de solución definitiva, tal y como se llegó a decir en algunas de las refinanciaciones precedentes. En esta ocasión, las nuevas condiciones no establecen periodos de carencia, pero conllevan incrementos anuales de las amortizaciones, por lo que la carga financiera irá aumentando y, por ende, obligará a nuevos balones de oxígeno en lo sucesivo teniendo en cuenta que el Ayuntamiento tiene que devolver una deuda que supera los 900 millones de euros.
A continuación este medio hace un recorrido por las grandes refinanciaciones que ha realizado el Ayuntamiento desde 2014.
La primera gran refinanciación
2012 marcó un ante y un después en la deuda municipal. En ese año, en plena crisis, el Ministerio de Hacienda diseñó un plan de pago a proveedores para reducir los impagos que las administraciones públicas tenían con las empresas que le prestaban servicios. Fue un año en el que afloraron numerosas facturas, muchas de ellas que no contaban ni siquiera en los balances. El mecanismo era el siguiente: los proveedores cobraban en ese momento su factura y, a cambio, el Ayuntamiento suscribía un préstamo a devolver en 10 años por el importe total de los pagos pendientes —se cambiaba deuda comercial por financiera—. Jerez fue el segundo ayuntamiento de toda España con el mayor crédito solicitado, unos 326 millones, solo superado por Madrid.
Las condiciones del préstamo establecían que debía devolverse en un plazo de 10 años con dos de carencia. Pero, dado el volumen del importe solicitado por Jerez, estaba claro que necesitaría de una refinanciación más pronto que tarde puesto que en aquel entonces, de los 30,9 millones que tenía de gasto financiero, lo tenía que duplicar. Esta ayuda se cerró en 2014. Hacienda aceptaba que las entidades locales refinanciaran estos préstamos, ampliándose los plazos de devolución hasta 2032, aunque en ese año se suscribieron otros créditos con vigencia hasta 2034.
Y al año siguiente —por entonces aún gobernaba el PP de Pelayo—logró cerrar su segunda gran refinanciación con los préstamos que tenía con las entidades privadas, extendiendo su vigencia entre 10 o 20 años. Precisamente, a mediados de este 2025 está previsto liquidar algunos de estos créditos, aunque otros no terminarán de abonarse hasta 2035.
Las refinanciaciones socialistas
Tras las elecciones de 2015, el PSOE de Mamen Sánchez pasó a gobernar la ciudad. En ese momento, Hacienda ya había creado el denominado fondo de ordenación, la línea de crédito para las entidades locales heredera de los primeros planes de pago a proveedores que se hicieron bajo la presidencia de Mariano Rajoy. En estos años, año a año, el Ayuntamiento fue acogiéndose a este mecanismo para pagar facturas, atender sentencias judiciales adversas o hacer frente a otros créditos.
Así, la tercera gran refinanciación del Consistorio fue en 2019. Entonces, el grueso de los préstamos que tenía con el fondo de ordenación se reagruparon en uno solo, cuyo importe superaba los 594 millones de euros. La liquidación de estos préstamos se fijaba ya en 2045.
Y la cuarta se hizo dos años más tarde con un nuevo agrupamiento que alcanzaba los 673 millones y ampliaba el periodo de amortización hasta 2050. En 2021, además, se suscribía otro de los préstamos de mayor importe, de unos 94,2 millones de euros, que permitió liquidar la deuda histórica que el Ayuntamiento arrastraba con la Tesorería de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.
La última refinanciación
La última refinanciación, que es la que está actualmente vigente, se solicitó en mayo de 2023, con el PSOE aún gobernando, y se terminó de concretar con Hacienda en diciembre de ese año, ya con los populares de nuevo en la zona noble del Ayuntamiento. En ese momento, la deuda viva del Ayuntamiento ya rondaba los 914 millones, de los que más de 883 millones estaban vinculados al fondo de ordenación. En esa operación, el grueso de los créditos pasaban a tener también un plazo de amortización hasta 2050.
Y ahora ya se está trabajando en la sexta gran refinanciación, que alargará los plazos de devolución hasta 2060. Se tendrá que aprobar una revisión del plan de ajuste, pero el gobierno local apuntó semanas atrás que no conllevará medidas extras a las que ya recoge el vigente documento. Eso sí, mientras pueda, y le dejen, el Ayuntamiento seguirá pidiendo más préstamos para atender su obligación. De hecho, en días pasados se le ha autorizado a suscribir un nuevo crédito para pagar facturas, a pesar de que inicialmente quedó fuera de la convocatoria.
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