De la caja al despido: La ingeniosa trampa de Karlos Arguiñano para pillar a un ladrón

El método CLM que propone el chef Karlos Arguiñano ha estado muy presente. Este sistema, recomendado por un médico zaragozano y popularizado por Karlos Arguiñano, se ha convertido en la clave para mantener el sobrepeso a raya, combinando alimentación saludable con el estilo de vida que el chef vasco lleva años defendiendo. Sencillez, calidad y tradición son los pilares de su filosofía, tanto en la cocina como en la vida. ¿Cómo es el método CLM? Comer La Mitad, servirse menos en los comidas, hacer ingestas menos copiosas y comer variado. Este 'sistema' aparejado a un ejercicio físico moderado la he permitido al cocinero vasco mantener un buen tono físico a sus 76 años.
Y aparece en una cadena nacional de televisión desde hace 34 años, desde cuando fichó por TVE para relevar a Elena Santonja y su Con las manos en la masa. Desde entonces sus recetas, siempre accesibles y con un toque casero, han hecho de él un referente indiscutible. Desde platos cotidianos hasta elaboraciones más sofisticadas para fechas especiales, Karlos utiliza ingredientes al alcance de todos, huyendo de lo exclusivo y apostando por lo auténtico. Esa misma filosofía impregna el restaurante familiar en Zaraut, Guipúzcoa, a un paso de San Sebastián, donde la calidad y el buen trato son innegociables.
Arguiñano no es solo un cocinero; es un símbolo de la gastronomía española. Forjado en la tradición, ha sabido innovar sin perder sus raíces, priorizando siempre la calidad y el servicio. Sin embargo, su camino no ha estado exento de obstáculos. En una entrevista en El Hormiguero Arguiñano confesó un episodio que sacudió su entorno profesional: descubrió que un camarero de su restaurante robaba dinero de la caja.
Con astucia de detective, Karlos marcó los billetes de la caja registradora para pillar al culpable con las manos en la masa —nunca mejor dicho, recordando su mítico programa en TVE—. Al final de la jornada, confrontó al camarero, quien no pudo negar la evidencia al mostrar los billetes firmados en su cartera. El despido fue inmediato. Aunque este tipo de incidentes no son habituales, Arguiñano admitió que le generan un profundo disgusto, aunque prefiere no dramatizar y seguir adelante con su característico optimismo.
Karlos Arguiñano sigue siendo mucho más que un chef: es un icono que combina humor, humildad y una pasión inquebrantable por la cocina. Culmina una nueva temporada en Antena 3, incansable de recetas, risas y, quién sabe, siempre más historias de su vida detrás de los fogones.
También te puede interesar