Una terapia experimental logra revertir una inmunodeficiencia letal

El ensayo, desarrollado entre Madrid y California, ha demostrado que la terapia génica logra una supervivencia del 100% en pacientes con un raro defecto de adhesión leucocitaria

Uno de los miembros del equipo de investigadores del Hospital Niño Jesús de Madrid.
Uno de los miembros del equipo de investigadores del Hospital Niño Jesús de Madrid. / Archivo
Ramiro Navarro

12 de mayo 2025 - 08:48

Un ensayo internacional ha demostrado que una terapia génica basada en un vector lentiviral puede ofrecer una alternativa segura y eficaz al trasplante alogénico de médula ósea en niños con déficit grave de adhesión leucocitaria tipo I (LAD-I), una enfermedad rara de origen genético que provoca infecciones recurrentes, lesiones cutáneas y una elevada mortalidad infantil. El estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, documenta una supervivencia libre de trasplante del 100% a un año del tratamiento, sin casos de rechazo ni enfermedad injerto contra huésped. El ensayo, promovido por Rocket Pharmaceuticals en colaboración con la California Institute for Regenerative Medicine, se desarrolló en centros de referencia de Estados Unidos, Reino Unido y España. Entre los participantes figura el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid. El seguimiento de seis de los pacientes continúa en un estudio de extensión a 15 años que permitirá evaluar la durabilidad del efecto terapéutico.

LAD-I es un error congénito de la inmunidad causado por mutaciones en el gen ITGB2, que impiden la expresión funcional de CD18, una proteína fundamental para que los leucocitos puedan migrar desde el torrente sanguíneo hacia los tejidos inflamados o infectados. Sin esta capacidad, el organismo no puede responder frente a bacterias u hongos, lo que desencadena infecciones severas desde los primeros meses de vida. En su forma más grave, la expresión de CD18 en neutrófilos es inferior al 2% del nivel normal, y la supervivencia sin tratamiento curativo rara vez supera los dos años. “Este tratamiento innovador supone, por tanto, un enorme avance para mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con LAD-I”, indica el Dr. Julian Sevilla, también jefe de un Grupo Clínico Vinculado al Ciberer.

Actualmente, el trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos es el único tratamiento disponible, pero presenta importantes limitaciones: la disponibilidad de donantes compatibles es escasa, y el procedimiento conlleva un riesgo significativo de rechazo, enfermedad injerto contra huésped y otras complicaciones graves. Además, cerca del 40% de los pacientes que reciben un trasplante no logran evitar eventos adversos importantes, y los resultados son especialmente desfavorables en niños mayores o con donantes no emparentados.

El estudio clínico de fase 1–2 evaluó una estrategia alternativa con un enfoque de terapia génica autóloga. Nueve pacientes pediátricos con LAD-I grave fueron tratados con marnetegragene-autotemcel (marne-cel), una terapia experimental que consiste en extraer células madre hematopoyéticas CD34+ del propio paciente, modificarlas ex vivo con un vector lentiviral que introduce una copia funcional del gen ITGB2 y reinfundirlas tras acondicionamiento con busulfán. Todos los pacientes sobrevivieron sin necesidad de trasplante durante un seguimiento medio de 29,3 meses, y los tres que eran menores de un año superaron los dos años de vida. El tratamiento logró una disminución del 74,5% en la tasa anual de hospitalizaciones por infección, del 82% en hospitalizaciones prolongadas y del 85% en infecciones graves respecto al periodo anterior a la infusión. Además, los pacientes experimentaron una mejora significativa en la expresión de CD18 en neutrófilos, alcanzando niveles superiores al 10% del valor normal, y se observó una recuperación del sistema inmunológico, sin necesidad de continuar con medidas profilácticas intensivas.

Una prometedora alternativa a los trasplantes

Aunque se trata de un estudio con un número reducido de participantes, debido a la extrema rareza de la enfermedad, los resultados suponen una validación robusta del enfoque. La corrección genética fue eficaz en todos los casos y se tradujo en una mejora clínica sostenida, incluyendo la resolución completa de las lesiones cutáneas relacionadas con LAD-I y una recuperación inmunológica funcional. Este avance refuerza el potencial de la terapia génica como alternativa a los trasplantes en enfermedades raras con base genética. En el caso de LAD-I grave, marne-cel se perfila como una opción con claras ventajas frente al tratamiento convencional, al evitar los riesgos del trasplante alogénico y ofrecer una solución personalizada y duradera basada en las propias células del paciente.

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